En la actualidad, el resaltado subrayado se usa casi exclusivamente en la escritura manual. En la escritura electrónica o digital, el subrayado dificulta la legibilidad. Aunque sigue disponible en todos los procesadores de texto, apenas se utiliza profesionalmente. Hay otros recursos para resaltar una palabra, frase o fragmento: cursiva, negrita, comillas, etc. Para destacar los epígrafes es mejor usar los estilos de título de estos programas. Tampoco se emplea ya para las letras voladas en las abreviaturas. Su uso ha quedado limitado a marcar hipervínculos e incluso en estos casos es preferible resaltarlo solo con el color azul.